«SAl como organización y corporación, reconoce los impactos históricos y continuos del racismo, el sexismo, la intolerancia religiosa y la opresión en nuestro mundo, país e instituciones.

Reconocemos que tenemos espacio para crecer como organización y como individuos, en el entendido de la injusticia sistémica, el racismo, el sexismo, la intolerancia religiosa y otras opresiones. Nos comprometemos a alinear continuamente nuestras políticas y prácticas para promover la equidad, la inclusión y la libertad de expresión de todos los involucrados o que participan en nuestras operaciones y programas.

Seguiremos abiertos a un examen interno continuo e imparcial. Promoveremos la bondad y la neutralidad para todos los puestos, incluidos los roles de liderazgo, independientemente de las diferencias raciales, sociales, culturales, de orientación de género o de identificación, equidad racial, edad, discapacidad, país de origen o creencias religiosas.

Nos comprometemos a una alineación y revisión continua e imparcial de nuestras políticas y prácticas para promover la equidad racial, la inclusión y la libertad de expresión para todos los involucrados o que participan en nuestras operaciones y programas.

SAI prevé un entorno en el que cada persona pueda participar, prosperar y tener acceso a nuestros programas y diálogo para apoyar nuestra misión con integridad y compasión.

Con este entendimiento, decidimos escuchar, incluir y responder donde aparezcan prejuicios y desigualdades. Enfrentaremos la opresión desarrollando soluciones mientras honramos una diversidad de necesidades valorando a todos.

Para asegurar nuestra propia responsabilidad, utilizaremos nuestra «lente de equidad» para guiar nuestra toma de decisiones. Buscaremos relaciones con organizaciones e individuos como nuestros socios y afiliados para rendir cuentas de nuestros compromisos de diversidad, equidad e inclusión.